Combinando experimentación y comodidad, Gerrit Thomas Rietveld firma este célebre sillón de diseño en 1935 para los grandes almacenes Metz & Co de Ámsterdam.
La yuxtaposición de ángulos rectos -respaldo y asiento que se unen en el suelo y reposabrazos que se transforman en piezas de apoyo- son rasgos distintivos del sillón Utrecht, que se convirtió en un símbolo del movimiento neoplástico.