Jean Prouvé y Vitra llegan a Barcelona de la mano de en linea. Del 16 de febrero al 8 de marzo, en linea barcelona tendrá el honor de albergar la maravillosa exposición itinerante Vitra Prouvé, en la que se explora la colaboración entre la prestigiosa marca suiza y la obra del arquitecto francés. Todo un homenaje al mejor diseño del siglo XX, que gracias a las reediciones de conmemoración de Vitra Prouvé, parece que tiene mucho que decir de cara al futuro.
Jean Prouvé nació en París en 1901 y es uno de los diseñadores que mejor encarna el pensamiento arquitectónico del siglo XX. Hijo de un artista y una pianista, se formó como herrero antes de decantarse por el diseño y la arquitectura. Abrió su propio taller en Nancy en 1924, nada más acabar su formación, y en los años siguientes se dedicó en cuerpo y alma al diseño de muebles. Durante la Segunda Guerra Mundial, se vio obligado a dejar el estudio para involucrarse con la Resistencia Francesa y acabó siendo nombrado alcalde de Nancy, desde donde quiso impulsar una serie de casas desmontables para abordar la necesidad de vivienda colectiva tras el conflicto.
Su obra abarca una amplia selección de objetos, desde abrecartas hasta herrajes para puertas y ventanas, lámparas, casas prefabricadas, sistemas de construcción modular o, incluso, grandes estructuras para exposiciones, siempre con la vista puesta en la producción industrial, pero sin desdeñar la labor artesana.
En los años 80, Rolf Fehlbaum, presidente emérito de Vitra, descubrió la silla Antony en París, creada en 1954 por Jean Prouvé, y decidió llevársela al Vitra Design Museum. A partir de entonces, empezó una búsqueda intensiva de productos de Prouvé, con ánimo de nutrir su colección particular de piezas del francés, que culminó en un proceso de colaboración entre Vitra y una de las hijas del diseñador, Catherine Prouvé, encargada de preservar el legado de su padre, para fabricar todo el mobiliario diseñado por Jean Prouvé. “Para mí, Jean Prouvé es la respuesta francesa a Charles y Ray Eames”, dice Rolf Fehlbaum. “Sin duda, uno de los grandes del diseño del siglo XX”. Sus muebles, funcionales a la par que estéticos, revolucionaron el mundo del diseño y, a día de hoy, conservan un punto de actualidad gracias al esfuerzo de Rolf Fehlbaum y Catherine Prouvé.
La exposición Vitra Prouvé, que dará el pistoletazo de salida el 16 de febrero con el evento inaugural de Vitra en el showroom de en linea barcelona, llega a Cataluña después de haber estado en el espacio Naharro Petrra en Madrid, y se estructura en ocho capítulos que permiten descubrir el trabajo del genio francés y constatar su amor por lo bello y funcional, además de su maestría con los colores. Por ese motivo, el evento se plantea como un auténtico homenaje a Vitra, a Jean Prouvé y al legado conjunto que nos permite disfrutar del mejor diseño contemporáneo.
Nueva Colección Vitra Prouvé
En 2022, se cumplieron veinte años desde que Vitra enlazara su camino con el legado de Jean Prouvé, convirtiéndose en la única marca con permiso para fabricar las emblemáticas piezas del gran diseñador francés. Con ánimo de celebrar dos décadas juntos, Vitra anunció la reedición de varios diseños de Jean Prouvé, actualizando la colección existente con nuevos colores e introduciendo algunos diseños menos conocidos, que sirven para rendir homenaje al francés.
En la nueva colección, Vitra recupera cuatro diseños prácticamente desconocidos de Jean Prouvé: el Abat-Jour Conique, una pantalla cónica que creó en 1947 ex profeso para su lámpara de pared Potence; dos taburetes, el Tabouret n.° 307 y el Tabouret Métallique; y la estantería de pared Rayonnage Mural, que Prouvé diseñó en 1936 para la École Nationale Professionelle de Metz.
La otra novedad que celebramos es que Vitra ha decidido ampliar la paleta cromática para las reediciones de Jean Prouvé. Tanto para los productos más conocidos como para los nuevos, Vitra ha recuperado algunos de los colores históricos del estudio del diseñador. El uso del color puede entenderse desde una lógica práctica y estética, pero también a través del beneficio que aporta para la protección de los materiales contra el óxido. Para Prouvé, el color podía llegar incluso a tener un sentido espiritual, ya que era consciente de que podía utilizar los colores para infundir un cierto aura a sus diseños. “Mi padre elegía los colores con sumo cuidado, ¡por algo era hijo de un pintor!”, explica su hija Catherine.
A pesar de ello, no deja de llamar la atención que, no obstante sus investigaciones cromáticas, Prouvé prefería los colores naturales de cada elemento. Él creía en la organicidad del material, con lo que solía únicamente pintar las partes que corrían peligro de corrosión; siempre que fuera posible, Prouvé dejaba los elementos de madera y aluminio sin tratar. Solo así se explica la pureza de sus diseños, que llegan a nuestros días de la mano de Vitra, rebosando elegancia y con un estilo clásico, pero tremendamente contemporáneo.
La escala cromática de Jean Prouvé se nutre de anécdotas y vivencias particulares, de experiencias y personas que le marcaron, y se basan en diversas referencias. Entre los tonos originales de Prouvé encontramos el verde trigo, que alude al color del trigo incipiente en un campo de cultivo; el gris Vermeer, que hace clara referencia a los tonos grises del cuadro La lechera, obra del pintor Johannes Vermeer, por el que Prouvé sentía un profundo respeto; el azul dinastía y el azul Marcoule, o también la variante métal brut en acero sin pintar, que se suman a las opciones ya existentes de negro intenso, rojo japonés y blanco paloma, con la ilusión de crear todo un mundo de color con el que aderezar el universo de Vitra y Jean Prouvé.