En sus últimos trabajos para Acerbis, Giacomo Moor imbuye al aparador Alterego, versión alta, del espejismo de la suspensión en una maravilla del ingenio del diseño. La puerta corredera a toda altura parece, imposiblemente, soportar el peso, que en cambio es sostenido por la base de metacrilato transparente. El contraste de la madera y el metal cepillado a mano subraya la identidad artesanal de los aparadores.
Las dos piezas comparten medidas y estructura, pero la colocación asimétrica de la puerta corredera hace que cada una sea única e ideal para maridar.