El aplique de pared giratorio de dos brazos de Serge Mouille, diseñado en 1953, es un icono del diseño moderno. Con una estructura de acero pintado y reflectores de aluminio con interior blanco, incorpora detalles en latón que permiten la rotación independiente de sus dos brazos, uno recto y otro curvado, ofreciendo una gran flexibilidad de orientación. Su estética minimalista y orgánica, inspirada en la anatomía de los insectos, representa una respuesta elegante y ligera frente a las lámparas ornamentadas de su época, convirtiéndose en una pieza escultural y funcional ideal para espacios contemporáneos.