El poder narrativo de D’Antan cuenta una historia icónica, en perfecta transición entre los intrincados detalles de la materia y las líneas depuradas. Con unas dimensiones impresionantes y un asiento espacioso, este sillón se apoya en un sólido armazón de fresno oscuro tapizado en cuero marrón oscuro, con un generoso respaldo que se ensancha en los hombros y un pequeño cojín de cuero para apoyar la cabeza. Los dos travesaños curvados en la cabecera y bajo los huecos para las piernas ofrecen un elemento adicional de confort, subrayado por el reposapiés en los mismos acabados. Su estructura ligera hace que sea fácil de plegar, facilitando su transporte a voluntad. La síntesis perfecta del confort.
«Un asiento debe acogerte como un abrazo. El sillón D’Antan se ha diseñado con esta idea, para acoger los momentos de relax junto al fuego o leyendo un libro en el porche. Su forma clásica y atemporal se adhiere a un diseño grácil y fluido.» – Raffaella Mangiarotti