La Bohemia es única. A primera vista, parece estar hecha de vidrio soplado, pero su tamaño hizo inviable esta opción. Su diseñador, Joan Gaspar, superó este desafío eligiendo en su lugar el policarbonato.
El resultado es un perfil orgánico, emocionante y translúcido que integra dos volúmenes en una sola forma. Esto permite una gran pantalla en diferentes colores que no interfieren con el interior, siempre blanco, ofreciendo una iluminación impecable sin mezcla de color. Está disponible en ámbar, verde y, como novedad, en un acabado ahumado. Este último color ofrece menos contraste, con una apariencia monocromática más discreta, permitiendo que la forma sea la protagonista en lugar del color.
Cuando está encendida, la Bohemia emite una luz blanca hacia abajo, realzando la pantalla con sutiles matices y sombras. Este juego entre sombra y luz define los dos volúmenes. La Bohemia es luminosa e impactante, con una luz excepcional que busca sorprender a todos los espectadores.