Fascinado por el diseño atemporal, el diseñador Jaume Ramírez se interesa en la lámpara de mesa arquetípica en la que una pantalla distribuye la luz en todas direcciones. Este es el punto de partida desde el cual reflexiona y experimenta para proponer un nuevo diseño en vidrio, con formas más estilizadas. La lámpara Fragile es una mezcla de formas geométricas. Un cono y una esfera están dispuestos para sostener un cilindro que emite luz ambiental desde abajo.
En su forma, encontramos reminiscencias del pasado; en el material, encontramos emoción. El vidrio no solo revela la fuente de luz, sino que también habla de pureza, ligereza y de cómo este diseño se integra con su entorno. Su estructura parece sostenerse sin esfuerzo, un logro muy serio en el que todo está a la vista. El cilindro matiza su luz cálida, difusa y gradual.
Fragile sintetiza pasado y presente. Evoca elementos distintivos del pasado, como las lámparas de aceite, que también iluminan de abajo hacia arriba, o las velas; sin embargo, su diseñador utiliza el lenguaje del vidrio para expresar la fragilidad del momento presente. Por eso, este nuevo diseño está destinado a ser un homenaje a la lámpara de mesa, un accesorio con una larga historia que, con la aplicación de un material como el vidrio, vuelve a sorprendernos con la delicadeza de sus formas.